Este artículo publicado hoy en El Comercio de Lima, se refiere a la I Exposición Urbana de Arquitectura que estuvo instalada en el Ovalo Gutierrez el pasado mes de Noviembre, organizada por la Agencia Arquitectum, del Arq. Alfredo Queirolo.
Ver post del 09 Noviembre:
Punto de Vista: Exhibición o Publicidad
Por Arabella Krateil, publicista
Principios como la veracidad, legalidad, autenticidad y otros, son asumidos hoy con gran respeto por parte de un importante número de agencias de publicidad que están tratando de realizar una publicidad de nivel, con mensajes más sutiles, reconociendo la inteligencia del consumidor y privilegiando medios menos invasivos. Es decir, en nuestro país hay una corriente de publicistas que quieren ejercer la publicidad de manera seria y responsable.
Pero en paralelo parece existir gente que probablemente piensa que en la publicidad "vale todo", y es así como surgen quienes pretenden fungir de publicistas y, de manera improvisada, buscan promocionar sus temas tomando las calles de la ciudad. Así, últimamente hemos podido apreciar manifestaciones bastante desacertadas en plazas públicas.
No, no me refiero a los políticos que sin mayor arte se promocionan a sí mismos y sus partidos en épocas electorales. Si bien sus paneles y letreros atentan contra el ornato y rara vez son ejemplo de trabajo publicitario serio y profesional, ellos tienen una regulación muy especial y responden a un fenómeno muy puntual. Me refiero a cómo el espacio público fue invadido en Miraflores y San Isidro con el pretexto de una Exposición Urbana de Arquitectos.
Lo que hemos presenciado durante noviembre en el óvalo Gutiérrez es --sin duda-- publicidad de un círculo de arquitectos. No tengo claro el criterio con el que fueron seleccionados los 18 arquitectos que se lucían en esta suerte de anillo circundando el interior del óvalo, pero es la primera vez que veo publicitarse un gremio de esta manera. Lucía como una propuesta totalmente comercial.
Me sorprendió lo aparatosa de la presentación y me animé a dar más de una vuelta tratando de encontrar el sentido de la exposición. Pensé que desde mi posición de conductor me estaba resultando difícil captar el mensaje, pero tras un par de vueltas, llegué a la conclusión de que esas gigantografías estaban allí básicamente para el público de los vehículos. Y, claro, no era nada difícil de comprender, simplemente era la foto de cada uno de estos arquitectos relacionada a algún detalle de su obra --muchas de estas eran confusas e irreconocibles-- y, eso sí, todo auspiciado por una serie de marcas vinculadas al mundo de la decoración. Puede tomar el nombre de muestra urbana o de exhibición, pero en resumidas cuentas es publicidad.
Arquitectos promocionándose a sí mismos. Interesante. ¿Significa que se abre un nuevo filón que consiste en publicitar a profesionales? Supongo que los médicos también tienen trasplantes que mostrar y los ingenieros tendrán lo suyo para exhibir. Eso sin contar a gremios más artesanales como modistos, zapateros o peluqueros. No habría límite ni nos alcanzarían las plazas si decidiéramos publicitarnos nosotros mismos.
No es que no se puedan realizar exposiciones en los parques públicos. Por supuesto que es válido llevar cultura y entretenimiento a la gente e incluso exhibir --entre otras cosas-- obras arquitectónicas. Pero para ello haría falta darle un sentido, un tema que permita al público entender el mensaje de la exposición y enriquecerse con las propuestas. De lo contrario, queda como una propuesta publicitaria desacertada y un mal ejemplo para otras comunas que buscan emular a Miraflores y San Isidro como distritos que lideran las innovaciones.
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